El asesinato de Bel Aid provoca que el primer ministro anuncie la disolución del Ejecutivo de Túnez

  • Hamadi Yabali ha prometido en un discurso a la nación la formación de un "gobierno tecnócrata" y la celebración de elecciones "lo antes posible".
  • El fallecido Chukri Bel Aid era crítico con las Ligas revolucionarias creadas por los salafíes y con los simpatizantes del partido gobernante islamista Al Nahda.
  • Tras el asesinato, miles de tunecinos han salido a la calle para protestar y se han producido choques con la Policía donde ha fallecido un agente.
  • "Francia está preocupada por el incremento de la violencia política en Túnez", ha dicho el presidente francés François Hollande.
Las protestas en varias zonas de Túnez se están multiplicando.
Las protestas en varias zonas de Túnez se están multiplicando.
EFE
Las protestas en varias zonas de Túnez se están multiplicando.

El primer ministro tunecino, Hamadi Yabali, ha prometido este miércoles la formación de un nuevo Ejecutivo para la celebración de elecciones "lo antes posible", en un discurso a la nación pronunciado pocas horas después del asesinato del político opositor Chukri Bel Aid.

Yabali disolverá el gobierno y formará un ejecutivo de tecnócratas. "Tras el fracaso de las negociaciones con los partidos para una remodelación del gobierno, he decidido formar un gobierno tecnócrata reducido", ha afirmado.

Bel Aid fue asesinado este miércoles tras recibir dos disparos cuando salía de su casa en un barrio de clase alta de la capital tunecina. El que era secretario general de la agrupación de izquierda Partido de los Patriotas Demócratas Unificados (PPDU) falleció en una clínica del barrio de Al Naser.

El PPDU de Chukri muy crítico con el Gobierno, anunció el pasado 26 de septiembre junto a otros once partidos la creación del Frente Popular por los Objetivos de la Revolución, dirigida por el Partido de los Obreros Comunistas de Túnez y considerada como la segunda fuerza de la oposición. La plataforma nació con la intención de contrarrestar la "amenaza de la dinámica hegemónica del Gobierno", tal y como anunciaron en su momento sus fundadores.

Al igual que el resto de la oposición, Bel Aid era muy crítico con las Ligas para la Protección de la Revolución (LPR) creadas por grupos salafíes y simpatizantes del partido gobernante islamista Al Nahda. Tras el ataque el pasado sábado contra la sede del PPDU en la ciudad de El Kef, en el suroeste del país, Bel Aid reduplicó sus ataques contra las ligas, a las que acusaba de estar detrás de los asaltos contra varias sedes de partidos políticos.

Bel Aid también criticó la inacción de la Policía ante las agresiones contra partidos opositores y sus líderes. Este mismo martes por la noche, en un programa de televisión volvió a cargar contra el Ejecutivo y el Ministerio de Interior a quienes de nuevo reprochó su pasividad ante estas agrupaciones.

Los principales partidos de la oposición tunecina decidieron suspender temporalmente su participación en la Asamblea Nacional Constituyente.

Protestas, disparos y un agente muerto

Miles de tunecinos han salido horas después a la calle en más de diez ciudades del país para protestar contra el Gobierno tras el asesinato. Además de en Túnez capital, en Gafsa, Sfax, Susa, Monastir, Siliana, El Kef, Sidi Busid, Kebili y Medenin, grupos de manifestantes se han concentrado para pedir la dimisión del Gobierno.

Al menos seis sedes del partido gubernamental Al Nahda han sido quemadas. En Túnez capital, las fuerzas de seguridad han intentado dispersar a miles de personas que se han concentrado en la avenida Burguiba, donde se encuentra la sede del Ministerio del Interior, con disparos al aire y el lanzamiento de gases lacrimógenos.

Un agente antidisturbios falleció tras recibir una pedrada a la altura del pecho durante los enfrentamientos. Según el portavoz del ministerio de Exteriores tunecino, citado por la agencia estatal, TAP, el agente Lutfi Al Zar fue agredido por un grupo de personas que estaba asaltando varios comercios en el barrio de la Puerta de Argelia, en el centro de la capital, mientras participaba en una operación para dispersar a los manifestantes.

Muchos comercios y cafés de la céntrica avenida Burguiba, donde se encuentra la sede ministerial, cerraron sus puertas por temor a que se produzcan incidentes, mientras fuerzas antidisturbios se desplegaron en las inmediaciones. "Laridi lárgate" y "Gobierno lárgate" fueron las dos frases más coreadas por los participantes.

Hama Hamami, líder del Partido de los Obreros Comunistas de Túnez (POCT) y del "Frente Popular por los Objetivos de la Revolución, lamentó "la muerte de un amigo" y responsabilizó al Gobierno de lo ocurrido. "Toda la responsabilidad es del Gobierno que no quiso escuchar las advertencias lanzadas por la oposición desde hace un mes".

Yabali, miembro de Al Nahda, calificó lo ocurrido de "acción criminal y terrorista" cuyo objetivo es "todo Túnez y su revolución". Y agregó que el siguiente paso es "detener al criminal para que se conozca la verdad y presentarlo ante la justicia". El ministro del Interior, Jaled Tarrouche, ha asegurado que en el asesinato de Belaid han estado implicadas dos personas, el autor de los disparos y una segunda persona que le ayudó a huir en un motocicleta.

Europa pide justicia...

El presidente de Francia, François Hollande, condenó "con la mayor firmeza" el asesinato y consideró que se ha privado al país "de una de sus voces más valientes y más libres".  "Francia está preocupada por el incremento de la violencia política en Túnez y llama al respeto de los ideales defendidos por el pueblo tunecino en su revolución", señaló Hollande en esa nota difundida por la presidencia gala.

El presidente de la Eurocámara, Martin Schulz, pidió al presidente de Túnez, Moncef Marzouki, invitado a intervenir en el pleno, que se investigue y haga justicia en el caso. "Este delito no puede quedar impune", dijo Schulz al líder tunecino, al que también transmitió "la condena explícita del atentado por parte del Parlamento Europeo" (PE).

El presidente del PE instó a todos los tunecinos "a que levanten la voz y defiendan la democracia para que siga vivo el espíritu de concordia del 14 de enero de 2011", fecha simbólica del fin de la dictadura tunecina.

... y el presidente tunecino pide "calma"

Marzouki lamentó en un discurso en el Parlamento Europeo el asesinato de Bel Aid, y dijo que el proceso de democratización en su país "es complejo, lento y difícil". Pese a las dificultades del proceso de transición, Marzouki señaló que "la revolución seguirá siendo pacífica, sin recurrir a las armas", al tiempo que afirmó que pedirá al pueblo de Túnez "que mantenga la calma, que no cedan a provocación y deje a las fuerzas de seguridad hacer su trabajo".

Preguntado por la prensa sobre quién podría estar detrás del atentado, dijo que "es absurdo empezar a esgrimir teorías. Los criminales querían dividir a los tunecinos y poner unos en contra de los otros. Hay que esperar, no se puede empezar a lanzar acusaciones".

Marzouki, que vivió en Estrasburgo a lo largo de más de una década de exilio del régimen de Zin El Abidín Ben Ali, pronunció un emocionante discurso en la Eurocámara en la que pidió a Europa que no criminalice el mundo árabe y persiga el rastro de las cuentas y bienes del dictador Ben Ali en Europa para ser devueltos al pueblo de Túnez.

El partido islamista tunecino Al Nahda, principal grupo de la alianza gubernamental —Al Nahda, el Takatul y el Consejo Por la República (CPR)—, también condenó el asesinato, y llamó a la calma y a la unidad de todas las fuerzas políticas. "Hay que detener la violencia política", dijo el portavoz de Al Nahda, Faisal Naser.

En un comunicado, Al Nahda "condena intensamente este crimen atroz contra Chukri Bel Aid" y considera que ha sido también perpetrado contra "la seguridad y la estabilidad del país". La nota responsabiliza a "grupos conspiradores", que no cita, del asesinato y llama a los cuerpos de seguridad a "emplearse a fondo para detener a los responsables y presentarlos ante la justicia".

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